12.7.05

Variantes bodriales -.

Atarse minuciosamente los cordones de la zapatillas, hacerlo de tal modo que la operación completa involucre tres minutos.

Lo sencillo de la operación permite hacer y deshacer varias veces a la par que ofrece un repertorio amplio de sutiles variaciones. Los demás pueden suponerlo una extravagancia propia de la mente sumida en el más infausto bodrio; sin embargo, quienes aprecien la labor, la reconocerán propia de una mente provista de un exquisito bodrio. Se han contabilizado ochenta nudos de zapatillas distintos y existe un sitio en internet destinado al registro fotográfico de estas habilidades.

23.6.05

Aficionado

Llega, se sienta y lleva la taza de café recién hecho a sus labios. Luego responde una tras otra las preguntas que Susana formula desde la tevé a un participante poco televisivo. Se aburre, decide apagar la tele y prender la P.C. a ver si encuentra una buena trivia. Juega durante treinta minutos y contabiliza un total de cero victorias, dos segundos puestos, cinco terceros puestos, quince puestos fuera del podio. Apaga la computadora y vuelve a la televisión, ahora prefiere el programa de preguntas y respuestas del otro canal, responde algunas (éstas son más difíciles) y anota en su cuadernito un dato que le resultó interesante. Mira el programa, y cuando hay propaganda, inventa preguntas para sí mismo, cosa de mantener la mente ágil. Cuando termina la emisión, apaga el televisor, busca su revista de crucigramas de entre el barullo de cosas que tiene en el cajón de la mesita de luz, y hace dos crucigramas antes de dormirse. Sueña con las respuestas que no supo y con su cara en la pantalla de tevé, respondiendo sin grietas a quince conductores juntos, a cual más recio.

30.4.05

Apuntes para una teoría de la baba:

I. Distinguir al baboso del seductor a partir del ángulo de dirección de la mirada.
Ejemplo: el caballero mira insistentemente las piernas de la chica en cuestión (que ha ido en polleras, es verano) aún antes de saludarla. Luego vuelve a mirar piernas, como si fuera un halago y supusiera que a ella le va a gustar tal insistencia.

El baboso suele creer que la baba gusta.

14.1.05

Amigos


A es mi mejor amigo, y B es mejor amigo todavía. C era mi mejor amigo, pero ya no: ahora es mi ex-mejor amigo. D es amigo, pero no sé si mejor amigo o sólo amigo. E será mi mejor amigo, pero no por ahora. F es mi mejor ex-amigo. G es mi peor ex-mejor amigo. Creo que a H no lo conozco, aunque una vez me dijo «¡Amigo!». I no forma parte de este texto. J dice que soy su mejor amigo, y me siento culpable si no lo considero, yo también y recíprocamente, mi mejor amigo. K es mi mejor amiga, porque yo sí creo en la amistad entre el hombre y la mujer. L era mi mejor amigo hasta que me llamó por teléfono a las dos de la mañana. M fue mi primer mejor amigo. N es una amiguita. Ñ era mi amigo y también era amigo de K, mi mejor amiga, y cuando se pelearon no supe si seguir siendo amigo de uno o de otra. O se hizo mi amigo para seducir a K; cuando me enteré, me sentí usado y dejó de ser mi amigo. P trata de que yo sea su amigo y yo hago lo que puedo, pero no me sale. Q es amigo de A, y como el amigo de mis amigos es mi amigo, también es mi amigo. R es mi mejor amigo en el verano, porque tiene pileta. S se hizo amigo mío para ir a la pileta de R. T era mi amigo por correspondencia, pero nos peleamos porque escribía «invécil» con faltas de ortografía. U debe creer que es amigo mío, porque una vez me pidió plata. V no es mi amigo, pero es amigo de todos mis amigos. W es mi mejor amigo; olvídense de A, ya es historia. X es mi ex-mejor ex-amigo, porque después llegó F. Con Y somos solamente amigos, querida. Z está en mi agenda.